Mañana, domingo 28 de octubre, hay elecciones Nacionales, sí, volvemos a las urnas, y celebro con todo mi corazón ejercer ese derecho, por que lo vivo así, como un derecho, un compromiso, y más que un deber cívico, se me ha vuelto una necesidad, sentir que puedo elegir.
Justo ayer, me devolvieron un libro que presté, Solas, de Carmen Alborch, y volviendo a repasar algunos párrafos me encontré con estas palabras, "distinguir la diferencia entre las promesas y los hechos".
En un campaña llena de promesas, me gustaría que finalmente podamos distinguir, como se pasa del dicho al hecho, del sentimiento al acto, como nos afecta y como nos paramos ante esto.
Por ahi, nos encontramos viviendo tiempos así, muy virtuales, muy globailizados, donde dificilmente se pueden sostener las palabras, donde los espejitos de colores para la población abundan, donde se tapa todo lo que necesitamos ver, donde nos bajan mensajes violentos, xenofóbicos, y clasistas, donde naturalizamos hechos que están mal, muy mal.
Esta dificil la cosa, eso de vivir acorde a las ideas, esta dificil.
Bueno, no mucho más, feliz votación mañana, y a partir del lunes, a exigir y a comprometerse, que el bien común no sea una utopía, que cambiemos el rumbo hacia una sociedad de seres humanos integrados, que nuestras miradas se vuelvan más lúcidas y no resignadas y bueno, esperemos que las promesas, finalmente, se conviertan en hechos.
Liliana
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1 comentario:
coincido con vos
que lucidez para expresar en palabras lo que uno siente
te felicito
alejandro
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