lunes, 11 de febrero de 2008

Sobre lo que no tiene remedio


Y si, hay irreparables, a los 42 años descubró que no solo la muerte es irreparable, que somos lo que decidimos y cada decisión que tomamos tiene un precio, un costo, no, no es fácil.

Hoy, hablando con una amiga, ella me decía, tenemos una edad que para alguna cosas ya es tarde, no es lo mismo que cuando teniamos 20 años y todos estaba por delante, todo era una promea a cumplirse y es cierto, y esta bueno asumirlo, no, no voy a decir, cual es mi tarde...no es importante, si es importate asumir y hacerse cargo.

El día que paso, ya es parte del pasado.
Hasta mañana...... una promesa.