martes, 15 de mayo de 2007

Desde...El castellano


LA PALABRA DEL DÍA



Foto: artista callejero - Liliana


mimo

Un mimo es un intérprete teatral que se vale de gestos para expresarse ante el público. Para los griegos y los romanos, los mimos eran actores de categoría inferior, una especie de bufones que imitaban a otras personas. Hoy, sin embargo, se considera que la expresión corporal es una de las formas más difíciles y refinadas de la actuación teatral.
Entre los romanos, surgió en cierta época el pantomimus, un mimo que, además de la expresión corporal, se valía de máscaras y palabras, pero en el siglo v, esta arte fue prohibida por la Iglesia por burlarse de los sacramentos.
La mímica renació a partir del siglo xvi con la Commedia dell’Arte (V. T. I, pantalón) y alcanzó la categoría de gran arte en los siglos xix y xx, con Jean-Gaspard Deburau y Marcel Marceau y, en el cine mudo, con Carlitos Chaplin.
La palabra mimo nos llegó a partir del mimus romano y del mimos griego. Por su parte pantomima (del latín pantomimus) se formó mediante la anteposición del adjetivo griego pantos (todo). La habilidad del mimo para imitar inspiró una serie de palabras de nuestro idioma, tales como ‘mímica’, ‘mimetismo’ y la ‘mimosa’ la planta sensitiva que al ser tocada parece esbozar un gesto casi humano.

Desde Adolfo.....Una de noche

Una de noche
Por: Adolfo A. Chouhy (http://www.unmojito.blogspot.com/)

La noche se calma como se aquieta el bisturí de un médico que acaba de terminar de operar. Descorchamos un vino (un syrah) y nos vamos con mi mujer al balcón a observar a una ciudad que envejece; una ciudad que no dormía y ahora se encierra, una ciudad de luces, ahora perseguida por los apagones.
En la penumbra sopla una brisa invernal mientras el vino nos llena de calor el alma. Nos da fervor, ansias, espíritu de lucha. Enseguida nos miramos y brindamos por no sé qué incongruencia. A lo lejos una sirena se pierde en el silencio que domina a Buenos Aires, la típica que por algo es típica.
Mientras la botella sigue impávida su camino, pienso en la bailarina del Teatro Colón que conocí esta mañana: "le debo un mail" - especulo y lo agendo en mi mente para cuando salga el sol.
Miro a mi esposa, nos reímos, volvemos a brindar por alguna cosa intrascendente. "Soy un santo -le digo- tu santo". "No digás pavadas" -me contesta ella con esos ojos pícaros que denotan que conoce la verdad pero se niega a admitirla.
Me paro con aire de estadista y con un simple "vamos" logro que se pare. La tomo de la mano y entramos juntos al departamento.
Un minuto más tarde, bajo la persiana del living (prefiero la palabra "celosía") y caminamos, muy lentamente, hacia la cama.

Desde Brazil - Carta de las Madres Sin Tierra

Desde Brazil - Carta de las Madres Sin Tierra
(Foto: Carlos Paz - Cordoba - Liliana)

El pasado domingo 13 de mayo se conmemoró, en muchos países de América Latina, el Día de la Madre. Para rendir homenaje a todas las madres latinoamericanas, a todas aquellas que día a día emprenden la lucha por un mundo más justo e igualitario, compartimos con ustedes las palabras expresadas por las Madres del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra.

CARTA DE LAS MADRES SIN TIERRA

A los hijos e hijas de la tierra, en todas las naciones. A los que no fueron invitados al banquete. A los que por siglos esperan en la fila de la historia. No seremos espectadoras de una película, esperando a que la luz se apague. Es tiempo de creer en la posibilidad de vencer al dolor.
Nos levantamos junto a las madres que pierden a sus hijos e hijas en las guerras, en las masacres urbanas, en el caño de un fusil, en los campos de concentración, en los actos de femicídio y genocidio, en la violencia doméstica, en las persecuciones políticas, en las cercas armadas. Nos levantamos junto a las madres que pierden a sus hijos e hijas por no tener la leche, el pan, la tierra y el acceso a los conocimientos acumulados por la humanidad. Nos levantamos junto a las madres que deambulan con sus hijos e hijas en busca de un nuevo mundo. Nos levantamos para clamar por justicia social y dignidad!
Erguimos nuestras manos, nuestras azadas, nuestras hoces y nuestras conciencias para convocar a todas las mujeres trabajadoras del mundo a unirse contra los explotadores de la tierra, de la vida, de nuestra fuerza de trabajo y de nuestros cuerpos.
Nos dirigimos a los que se dicen señores del mundo. No queremos ni pedimos su permiso para cortar cercas y sembrar flores y sueños. No les dedicaremos palabras ambiguas. Luchamos por la tierra, por el agua, en defensa de las semillas y de la biodiversidad. Luchamos por el derecho a decidir sobre nuestras vidas, sobre nuestros alimentos, por el derecho al trabajo, por nuestro futuro y por la solidaridad entre los pueblos.
El “desarrollo y la modernidad” avanzan sobre el mundo y abren heridas. En su nombre, se otorgan leyes que ponen en riesgo a la humanidad. Contra el desierto verde y la desesperanza, rompemos el silencio y denunciamos a quienes derraman cenizas sobre los sueños y encarcelan las flores. Su modernidad es de oscuridad y de hambre, por eso no nos sirve. No osen, señores, en dar un paso al frente con su proyecto de muerte.
La manipulación criminosa de la biogenética, los monocultivos, el agrocombustible y el agronegocio atentan contra la soberanía alimentaria y contra la posibilidad de un mundo ecológicamente correcto y socialmente justo. No permitiremos la destrucción de la humanidad. Sepan, señores, no aceptaremos que asesinen a nuestros hijos e hijas, por medio de la violencia o quitándoles la comida.
En este día de las madres, reafirmamos nuestra determinación para transformar el campo en un espacio de esperanza, de alegría, y, por sobre todo, de lucha. En nuestro proyecto, todos y todas tienen derecho a una vida digna, a mejores condiciones de existencia, al aroma y al perfume de las flores. Queremos transformar el mundo para que sea más justo e igualitario. Para que sean respetados todos los sujetos que de él forman parte.
Seguiremos sembrando la inquietud revolucionaria por la reforma agraria, por justicia social y por soberanía popular y alimentaria. Esa es nuestra misión, y así deberá ser para todas las madres campesinas, perseguidas por la violencia del agronegocio y el hidronegocio.
A las madres del mundo entero sólo resta la organización y la lucha. Lucharemos incansablemente contra el sistema neoliberal que transforma los alimentos, el agua, la tierra, los conocimientos de los pueblos y los cuerpos de las mujeres en mercancías.
Ha llegado la hora de exigir justicia y castigo a los responsables por la explotación, por la violencia, por el genocidio, por las masacres.
Ha llegado la hora de erigir nuestros paisajes, nuevos hombres y nuevas mujeres.
Ha llegado el tiempo de vislumbrar un nuevo horizonte. Estamos de pie, vigilantes, y esculpiendo noche y día la fertilidad y la rebeldía que nacen de las entrañas de la madre tierra.
Viva la madre tierra. Para que vivan las madres de la tierra.
Mayo de 2007MST – Reforma Agraria: Por Justicia Social y Soberanía Popular!
...............................................................................................
Fuente: Letraviva – MST InformaAño VI, Nro. 132, 08/05/2007MST Informa es una publicación digital del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra – MST (www.mst.org.br)
Traducción: Florencia Stubrin Observatorio Latinoamericano de Políticas Educativas (OLPED)FLAPE - Brasil