sábado, 30 de junio de 2007

Argentina sojera...

RedLatinaFrancia
Ahora, en Argentina los sojeros enseñan a comer…
Luis E. Sabini Fernández (*)
No aterra el error, que es tan humano, tampoco la ignorancia que es igualmente tan consustancial con nuestros límites.La incapacidad autocrítica es, sí, un poco más penosa, pero lo que aterra es cuando vemos confeccionar la historia, dibujar la realidad para convertir lo de uno en lo mejor y achacar a otros los defectos propios.Ángel Brito, en la página que le ofrece el ingeniero Huergo en su Clarín Rural (24 febrero 2007) logra construir un ejemplo de tales retorcimientos intelectuales.“Luego de la profunda crisis socioeconómica e institucional de fines de 2001 y 2002, y bajo la perspectiva de la nutrición […] Argentina enfrenta una serie de paradojas.”Vamos a ver de qué paradojas habla nuestro autor.“En 2002 y 2003 el país parecía inmerso en una catástrofe alimentaria […]. Dice bien Brito, “parecía” porque en realidad se trataba más bien de una catástrofe económica, económico-financiera , económico-financiera -cavaliana. Pero aquí empieza una peculiar escritura de la historia: “Diferentes sectores se movilizaron en una suerte de cruzada contra el hambre.” Si la crisis fue económica y no precisamente alimentaria, toda cruzada dedicada a resolver el problema alimentario parece más bien un desvío, una forma de resolver el problema inadecuado, de darle el pescado a quienes les habían quebrado todas las cañas de pescar…Es la forma de “crear” una solución que se presenta como más directa pero que en realidad cambia el eje de la percepción de las dificultades y sus causas: como no se está atacando la raíz del problema, se está configurando una solución que es falsa ante un falso problema.Nuestro hombre prosigue: “Fue el turno de miles de comedores y experiencias comunitarias, el boom de la solidaridad sojera.” Alguna vez ya lo hemos dicho: el boom de la soja se procesó arrancando campesinos de sus tierras, creando una corriente de expulsión del campo, y esos nuevos marginados rurales fueron a dar con sus huesos a los arrabales urbanos sumándose a viejos marginados. Cuando el clan sojero decide a principios de 2002 ceder el 1 o/oo de su producción (unos 30 millones de kilos, entonces) lo que estaba haciendo era “lavar su culpa” con esa dádiva por la responsabilidad en el vaciamiento del campo y la desocupación consiguiente. Caridad, y preventiva. Nada que ver con la solidaridad, que se da entre iguales. Que abusen de un vocablo todavía prestigiado vinculado con las organizaciones sociales de base, de los que no tienen poder, y eviten el vocablo tristemente asociado a las “damas que hacen desfiles de modas” para darle de comer al “pobrerío”, es demagogia en su más prístino sentido politológico.Y bien: intentaron “llenar la panza” de los hambrientos y la movida no “cerró” por completo porque el refrendamiento oficial de la jugarreta no salió: recordemos que a mediados de 2002 un encuentro de dietistas y pediatras convocado por el mismísimo gobierno nacional a través de Chiche Duhalde, advertido del desastre alimentario que estaba provocando una ingestión descontrolada de soja, atemperó muchísimo la propaganda desatada por los sojeros acerca de sus maravillas alimentarias (“leche” de soja, que no es tal, porque aunque blanco y líquido, el jugo de soja carece de calcio; brotes de soja que no son tales porque provienen de otro poroto, mung): en las resoluciones finales de dicho encuentro se recomienda no alimentar a ningún bebito hasta los dos años con soja y durante el resto de la infancia incorporar soja a la dieta con muchas restricciones.Semejantes conclusiones descolocaron al gobierno, pero sobre todo al clan sojero, que decidió seguir adelante, con su invasión de vacas mecánicas proveedoras de jugo de soja y sus guisos de soja (invento argentino, porque los chinos jamás la comen así, siempre la fermentan para descomponer algunas partes indigeribles para el humano) aliado a otras organizaciones privadas (Caritas, boys scouts, rotarios, vegetarianos “apolíticos”) dedicadas a resolver no el problema real; la “producción de pobres”, su contaminación y su pérdida de poder adquisitivo, sino el problema derivado, de la falta de alimentos.Luego de semejante contribución, histórica, de los sojeros al llenado de panzas, nos confiesa Brito: “apenas pasaron más de tres años y estamos en presencia de lo que ya varios denominan ‘bomba sanitaria’. La Encuesta Nacional de Nutrición y la de Factores de Riesgo plantean que el sobrepeso y obesidad [sic] constituye hoy el desafío quizás más importante y objetivo prioritario de la política de salud y alimentaria.”¿De qué se extraña Brito? De que tres años después de lo que él llama “solidaridad sojera” haya problema de obesidad, sobrepeso. Y podríamos agregar otros problemas alimentarios directamente vinculados con la ingestión masiva de soja: ginecomastia, descalcificació n (p. ej., falta de calcio para dientes en crecimiento) , etcétera. Por lo visto, le falta perspicacia como para detectar la causa de tales enfermedades ‘apenas a tres años de iniciado’ el “estilo” alimentario fogoneado por quienes él tanto defiende. No establece relaciones de causa-efecto fácilmente perceptibles pero insiste en establecer otras que retuercen la realidad para escamotear responsabilidades: “Mientras tanto desde el gobierno pareciera que el desarrollo del sector agroalimentario es antagónico a los objetivos de crecimiento con equidad.” Puede tener mucha razón Brito, pero lo que desde el vamos resulta categóricamente cierto es su misma frase cambiando “el gobierno” por “el sector agroindustrial” : lo que es antagónico es el desarrollo agroindustrial con el crecimiento con equidad. Lo cual no quiere decir que el gobierno no comparta semejante antagonismo, pero indudablemente quienes han avanzado y hecho punta son, precisamente, los del emporio sojero, es decir, los que han llevado el campo argentino a una nueva etapa en la globalización arrasando cultivos locales y posibilidades de soberanía y calidad alimentaria, poniendo la actividad y la vida rural argentina a disposición de los grandes laboratorios de ingeniería genética, convirtiendo una tierra, productora de excelentes alimentos para humanos, en productora de forraje con destinos trasatlánticos y ahora combustibles, “alimentos” para autos.“Casi cuatro años de gestión del programa alimentario más importante de este gobierno, la necesidad de poner en acciones los resultados de la encuesta de nutrición y la formidable coyuntura del sector agroalimentario debieran ser motivos de construcción más que de antagonismo. Un ejemplo lo ha dado esta misma gestión [… cuando…] puso decididamente en ejecución sendos programas de fortificación de leche primero y de la harina más tarde, con el objetivo de reducir la anemia por deficiencia de hierro en la infancia […].”Por suerte Brito reconoce que los negocios agroindustriales marchan muy bien y en sus líneas surge que hay otras enfermedades producidas por los déficit alimentarios, como la anemia. En lugar del reiterado “obesidad y sobrepeso” inicial, ya hemos ido registrando descalcificació n, ginecomastia, anemia…Esto, lo bueno. Lo malo, es otra vez buscar la solución donde no corresponde: inventar un falso problema (otro) para esconder los problemas verdaderos. En este caso, la carencia de alimentos que evitan, desde tiempo inmemorial, la anemia. En la tradición alimentaria argentina, carne. Otra vez, el arrasamiento de los campesinos pequeños y sin titularidad burguesa sobre el territorio, desalojados de las economías locales (que permitían comer conejo, huevos, cordero, gallina, mulitas, pescado, y el tradicional asado) y que, arrinconados en villasmiseria más o menos urbanas, provistos de cajas de comida “de segunda”, se les procura mitigar lo peor de las consecuencias inevitables de la expulsión de los “mercados” laboral y consumidor mediante “fortificación” de leches y harinas (capítulo aparte, el peligro que significa la “fortificación” de harinas que nuestros cuerpos no pueden administrar, desechando su exceso, con lo cual nuestras generosas, remendonas autoridades generan problemas alimentarios por sobredosis).El gobierno, aprobando la fortificación de harinas y leches, lo que hace es acompañar el proceso de industrializació n galopante del campo argentino, con la contaminación generalizada (por la fumigación aérea, entre otras; la más deletérea), el traspaso de producción de alimentos de calidad a commodities (es decir a producción de muy baja calidad alimentaria o directamente con destino no a la alimentación) , el destrozo de las actividades agropecuarias locales, para que el país pueda recibir una lluvia de divisas, que quedan mayoritariamente en manos del clan agroindustrial y una buena tajada en el gobierno, con lo cual “administran” la filantropía y dosifican el desplazamiento de población para que no estalle “todo y mal”.Como no hay mejor forma de esquivar la responsabilidad moral que atribuir al otro lo que es propio, nos cuenta Brito: “Reiteradamente hemos planteado que el perfil nutricional de los alimentos que se distribuyen en los clásicos programas de reparto de cajas y los menús de gran parte de los comedores comunitarios tienen un sesgo ‘obesogénico’, dado por un alto, quizás excesivo, aporte de calorías de baja calidad.”Me gusta la delicadeza del “quizás excesivo”. Parafraseando a Eduardo Galeano, tendríamos que decir que ‘primero generan la poliomielitis y luego te venden la silla de ruedas, pero te aclaran que no funciona bien, para que a nadie se le ocurra discutir la honestidad comercial…Lo atroz del discurso de Brito no es su reiterada denuncia al estado criminal (aunque él usa, como corresponde a su ubicación, términos más aterciopelados) sino que exculpa de raíz a otros actores sociales que son los verdaderos dinamizadores de los crímenes que denuncia y de los cuales el estado es un triste ladero, a lo sumo legitimador.


(*)Docente del área de Ecología y DD.HH. de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Facultad de Filosofía y Letras de la UBA, periodista y editor de Futuros.

jueves, 28 de junio de 2007

miércoles, 27 de junio de 2007

lunes, 25 de junio de 2007

Feliz Año Nuevo Andino


ALLIN KAUSAY
FELIZ AÑO NUEVO ANDINO 21 DE JUNIO
Nuestros ancestros vivían en armonía con la naturaleza, respetando a la pachamama, al sol, a los elementos naturales; estos sentimientos estaban en la base de su concepción ética. Sabían leer en la naturaleza, interpretar los mensajes que ella enviaba. Es así que cuando astronómicamente el sol se aleja de la tierra, y que para los que vivimos en el hemisferio sur viene a ser el solsticio de invierno, el 21 de junio, las culturas ancestrales andinas celebraban y aun celebran EL AÑO NUEVO ANDINO. Para los quechuas es el Atun Inti Raymi o Inti Muchana Punchay o Watar'iti, Mosoq Willka; para los aymaras es la fiesta de PachaKuti o Willka Kuti o Jacha Laymi o Mara T'aka. El año nuevo era el momento indicado para purificarse y renovarse, y en la ceremonia el Inca agradecía al Padre Sol por los frutos recibidos de la madre tierra La Pachamama y pedía que el nuevo año fuese también fecundo. Esta ceremonia significaba el fin y el inicio de un nuevo ciclo de vida de la Pachamama y la producción agropecuaria.
La Madre Tierra cada año, cada ciclo, hace el amor con el Sol y es fecundada, y producto de este acto nace un nuevo pacha. Los especialistas sacerdotes, yatiris, etc, le toman el pulso a la madre tierra, leen en ella como será el nuevo año y más aun, palpan al fruto concebido para conocer como será su carácter durante el año; de allí que dirán o mejor dicho predecirán el clima, las lluvias, la cosecha, la reproducción de los animales. Este vínculo íntimo con la naturaleza les permite interpretarla basados en los mensajes que ella da cada momento, esa capacidad de leer en la naturaleza, es precisamente lo que les da base a sus predicciones.

En la actualidad, hemos perdido esa capacidad de leer en la naturaleza, nos hemos vuelto analfabetos ambientales, no somos capaces de interpretar los mensajes que a gritos nos da la madre tierra. Es precisamente este analfabetismo lo que nos lleva a contaminar los ríos y lagunas, los mares y las tierras, matar a las especies animales y vegetales en nombre del desarrollo, del crecimiento, en nombre de ganar y ganar dinero, sin importar el daño que se hace a nuestro único hogar.

Para algunos el celebrar este Año Nuevo Andino será motivo de crítica por fomentar el encadenamiento al pasado de una manera irreflexiva. Sin embargo para los que estamos en el aprendizaje de leer en la naturaleza es un motivo de profundo análisis, y el de entender cuan sabios fueron nuestros antecesores al respetar su medio ambiente, al convivir en armonía con su entorno, fueron practicantes del buen vivir, del ALLIN KAUSAY, de lo que los países del primer mundo hoy llaman "calidad de vida".
En estos tiempos donde estamos tan preocupados por el cambio climático, donde pedimos a los del Grupo de los 8 [G-8] que paren la contaminación del planeta, les invitamos a iniciar su alfabetizació n ambiental y comenzar el proceso de aprender en la naturaleza y a respetar a la tierra.

A todos los sudamericanos que vivimos bajo la protección de los Andes deseo un FELIZ AÑO NUEVO ANDINO, que logremos el ALLIN KAUSAY y que la PACHAMAMA nos depare el mejor de sus frutos para este año.

viernes, 22 de junio de 2007

Desde Rosario.....El HINCHA de Fontarrosa


El hincha que forma grupos de presión, maneja en sus estribillos opiniones que apuntan a debilitar un adversario temido y peligroso. Como siempre, la provocación, la maniobra politica se mueve en la estructura social que mayor movimiento de masas arrastra a nuetro pais....Pichon Riviere
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martes, 19 de junio de 2007

sábado, 16 de junio de 2007

La Injusticia


Todos los días nos enfrentamos con algún acontecimiento injusto, algunas veces nos revelamos activamente, otras no, y en otro casos, ni nos damos cuenta vamos naturalizando hechos injustos como parte del paisaje cotidiano.

Ayer por la noche iba caminando por Quilmes, delante mío iban caminando tres pibes, muy jóvenes, adolescentes o un poquito más, uno de ellos, muy delgado,se para frente a la vidriera de una pizeria y mira con ojos brillantes unas empanadas que estaban en exhibición, observé la escena, e inmediatamente no tuve dudas de lo que pasaba, tenía hambre, el buscaba en sus bolsillos y rescataba unas monedas, el resto de los pibes siguió la marcha, yo detrás con mis paquetes de shoping, seguí caminando hasta que un impulso me llevo a llamarlo, pibeee!!! si, doña, tenes hambre???, me mira asombrado, y me dice, SI, bueno yo te doy estas monedas, un manojo que tenia justo en el bolsillo, fijate si te alcanza, no doña, deje, no se quede sin monedas, no no le digo... son tuyas, gracias doña.

No, no crean, no solucioné nada, solo tape, le di unas monedas infames, por que no me anime sacar mi cartera, miedo, por que el hambre tambien en nuestro pibes se convierte en rabia, que se yo, tampoco sentí que hice algo importante, liberar unos segundos la culpa, seguramente.

Pero no me puedo olvidar del pibe, ni de esa injusticia, yo vi los ojos de un niño de tristeza frofunda, dentro del joven con hambre, al que le han robados sus sueños, son muchos, son miles, son tantos.

Comparto con ustedes algo de Celedonio Flores

Hay que ver, señor juez,

como se vive para saber,

después como se peca.

jueves, 14 de junio de 2007

La Resistencia


"Creo que hay que resistir: éste ha sido mi lema. Pero hoy, cuántas veces me he preguntado cómo encarnar esta palabra. Antes, cuando la vida era menos dura, yo hubiera entendido por resistencia un acto heroico, como negar a seguir embarcado en este tren que nos impulsa a la locura y al infortunio. ¿Se le puede pedir a la gente del vértigo que se rebele?.¿Puede pedirse a los hombres y a las mujeres de mi pais que se nieguen a pertenecer a la este capitalismo salvaje si ellos mantienen a sus hijos, a sus padres? Si ellos cargan con esa responsabilidad, ¿cómo habrían de abandonar esa vida?
La situación ha cambiado tanto que debermos revalorar, detenidamente, qué entendemos por resistir. No puedo darles una respuesta. Si la tuviera saldría como el Ejercito de Salvación, o esos creyentes delirantes -quizás los únicos que verdaderamente creen en el testimonio- a proclamarlo en las esquinas, con la urgencia que nos ha de dar los pocos metros que nos separan de la catástrofe. Pero no, intuyo que es algo menos formidable, más pequeño, como la fe en un milagro lo que quiero trasmitirles en esta carta. Algo que correponde a la noche en que vivimos, apenas una vela, algo con qué esperar." Ernesto Sabato, La Resistencia.

viernes, 8 de junio de 2007

Sobre ...escribir, dibujar y la poesía..




Resulta que hace unos días atrás, conversando con una compañera del gimnasio donde concurro, que resultó ser profesora en Letras, me comenta que los chicos tienen serios problemas con la escritura, y que le está resultando muy dificil entusiasmarlos con la literatura, por que no saben escribir, entonces, yo le pregunté si se refería a que tienen muchas faltas de ortografía o problemas con la lectura, y me responde que no, que no se trata de eso, que no saben dibujar las letras, por que "escribir es dibujar", se han quedado sin la palabra, escriben con mucha dificultad, mezclan cursivas, imprentas, utilizan abreviaturas inexistentes, falta de vocabulario, confunden tiempos de verbos, luego me comenta que uno de los alumnos le preguntó si la cumbia villera era poesía, ella dice, depende, tendriamos que analizar algunas letras, y les pidió que traigan alguna, se detuvo en una, que decía algo así "la llevé para la pieza, le baje la bombachita y ahí le dí", ella entonces les propone, que hagan un ejercicio, les dió una poesía de Benedetti, que habla sobre el cuerpo de la mujer, así pueden ustedes tener otra opción, y luego me dicen, que poesía les gusto más.
En relación al tema, hace unos días atras, escuchaba a una trabajadora social decir que los chicos se han quedado sin poder verbalizar lo que les pasa, pasan del sentimiento a la acción, relacionado esto con la violencia en las escuelas, el chico se ha quedado sin la posibilidad del diálogo y de resolver los conflictos con sus pares mediante la palabra. Yo digo, los hemos dejado sin opciones para la vida.
Volviendo a la profesora, me gusto su actitud, sin descalificar, abrió el juego, los pibes pudieron optar.

"Una mujer desnuda y en lo oscuro tiene una claridad que nos alumbra de modo que si ocurre un desconsuelo un apagón o una noche sin luna es conveniente y hasta imprescindible tener a mano una mujer desnuda.Una mujer desnuda y en lo oscuro genera un resplandor que da confianza entonces dominguea el almanaque vibran en su rincón las telarañas y los ojos felices y felinos miran y de mirar nunca se cansan. Una mujer desnuda y en lo oscuro es una vocación para las manos para los labios es casi un destino y para el corazón un despilfarrouna mujer desnuda es un enigmay siempre es una fiesta descifrarlo.Una mujer desnuda y en lo oscuro genera una luz propia y nos enciendeel cielo raso se convierte en cieloy es una gloria no ser inocente una mujer querida o vislumbrada desbarata por una vez la muerte." Mario Benedetti.

domingo, 3 de junio de 2007